En el resto hay otro resto
…en el resto hay otro resto…es esta hoja. Es también un desvío, una bifurcación, son muchos fragmentos. También es una estrategia más de supervivencia, de las que nos permitieron seguir andando durante el 2020…en el resto hay otro resto…es flat – me gusta esta palabra en inglés porque acoge tantas otras que hablan de este año; es plano y llano como puede ser el suelo o el espacio de esta página desplegado en una pantalla, sin cambios y chato como puede ser la bolsa financiera, los mercados, ¿una imagen más colgada en internet para siempre?, es desinflada y agotada como pueden estar una batería, una rueda, como quien escribe estas palabras un 25 de diciembre del año 2020, es extendida como en la frase “se extendió sobre el suelo para que lxs enemigxs no lx vieran” “they lay flat on the floor so that…” como imagino que muchxs lo hicieron durante este año. Se extendieron sobre el suelo de la cocina, del living, del balcón, de la vereda, del baño, de la celda, de la habitación, o de algún lugar y pasaron horas lo más extendidas posibles. Para que lo que sea que estaba pasando no lxs viera por un rato y lxs dejara un tiempo para pensar, imaginar otras cosas, y perderse y encontrarse a la vez en la sensación de la carne, del cuerpo que solo cae y sigue cayendo y que a la vez recibe sostén del suelo incesantemente.
Lo primero es el acuerdo. Articulamos un enunciado y acordamos ponerlo en práctica. ¿De dónde surge ese enunciado? Casi siempre de una pregunta del estilo: ¿Y qué pasaría si…? O ¿Cómo sería si…? Y luego poner el cuerpo, volver a la pregunta y seguir poniendo el cuerpo. Con la práctica definimos algunos roles, porque al fin de cuentas es un juego. Y como lo tomamos muy en serio, nos dedicamos a describirlos y a cristalizar su forma. Sin embargo los roles no nos definen a nostrxs como identidades fijas, sino que es nuestro hacer lo que ponemos -y nos pone- en juego.
…en el resto hay otro resto… parece casi un balance de cierre. ¿Qué quedó de este año? ¿Y qué quedó para quién? ¿Quiénes quedamos acá después de este año y quiénes ya no están más? Puedo hablar solo por mí, acá estoy. Mi abuela murió. No de COVID-19 y a la vez sí. No soportó el aislamiento, no se soportó más a ella misma, y de rabia y bronca -y con aviso previo de que el mundo, el gobierno y mi mamá la estaban matando- se murió. No sé si yo la voy a extrañar. Sí sé que muchxs están extrañando y llorando sus pérdidas. Y sé que esto continúa. Pero algunas estructuras temporales nos organizan y parece que la llegada del fin del año 2020 pusiera un punto y coma. Y un pequeño respiro.
la-que-está
la-que-está es la que ofrece, ofrece su cuerpo, ofrece una superficie, una forma, una estructura, un gesto. Ofrece una situación que puede ser para sí misma, en sí misma, para lxs demás o en relación con lxs o lo demás. la-que-está es también la que recibe. Recibe otro cuerpo, su calor, su olor, y a veces también recibe su peso. la-que-está podría definir el rumbo de las cosas, pero ese poder solo es potencial. No puede hacerlo sola, necesita de las demás.
…en el resto hay otro resto…está conectado, unido o invoca restos de otros proyectos cercanos. Se desprende de “The rest of dance” y está contenido por “La fragilidad de las cosas (in)significantes” (ambos proyectos desarrollados en colaboración con Barbara H.). “La fragilidad…” es una investigación que comenzamos en el año 2018 donde nos propusimos generar un espacio en el cual la práctica coreográfica sería la forma de explorar preguntas sobre y alrededor de los cuerpos y su relación con lo residual. Con este proyecto, que aún sigue su curso, buscamos comprometernos corporalmente con las nociones de restos y residuos -materia, cuerpos, objetos, relatos, afectos, imágenes- bajo el deseo de entramar nuevas relaciones éticas y poéticas entre lo visible y lo invisible y entre lo efímero y lo que permanece:¿desde qué posición hablamos de algo como residuo?¿Cuál es el efecto y el afecto de los restos? ¿Cómo, dónde y cuándo se percibe lo que queda de una acción performática? “The rest of dance”, por otro lado, es un proyecto coreográfico que desarrollamos durante el 2020. Paradójicamente, esta performance explora lo residual en el encuentro entre dos o más cuerpos en un momento en el cual la única posibilidad de trabajar parecía ser bajo una distancia mínima de 2 metros entre los cuerpos. Nos convertimos en una isla y trabajamos sobre las cualidades del tiempo del encuentro y el momento de la partida. Definimos roles para jugar entre nosotras. Y de algún modo inesperado esto también comenzó a expandirse al encuentro con otras materialidades.
la-que-entra
la-que-entra atiende al tiempo y la responsabilidad del cuidado. Puede entrar sabiendo que irremediablemente va a modificar la situación de inicio o puede hacer su mayor esfuerzo para no perturbarla. la-que-entra sabe que entrar sin perturbar, no quiere decir que nada vaya a cambiar ni que podrá evitar pequeñas transformaciones. Sabe que una vez que entre en contacto habrá transacciones, transferencias, intercambios.
Aunque tiene el poder de la intención -que a veces puede confundirse con una idea de autonomía física-, apenas entra en proximidad con lx otrx comienza a depender de ellx. Lxs que sean que están en proximidad dependen unx de lx otrx. la-que-entra, a veces, cree en la magia. Fantasea que puede entrar de modos que desafían las leyes de física. A veces es simplemente una mala interpretación de las condiciones de inicio y se acerca con demasiada intención, con demasiado ímpetu o fuerza lo que resulta en su casi inmediata expulsión. A veces la magia sucede y el encuentro se da de un modo que no podría haber llegado a anticipar.
Hacer referencia a lo residual implica un acto político en relación a la formación de sentido y valor que le otorgamos a las cosas: ¿Qué incluimos y qué dejamos afuera en nuestras prácticas artísticas? ¿Es el fracaso un residuo? Fall flat como en fracasar, fallar. Ahora sigue una lista larga y vaga de palabras y frases que junté en papeles que están tirados en el piso desde hace varios días (y que ya juntan polvo encima): suspender el tiempo. esperar. demorar. persistir. preservar. quedarse. mantener a flote. el tiempo que parece no pasar. el tiempo que parece que está escondido. el tiempo que parece que no alcanza. la esperanza. la anticipación. la añoranza. el deseo. la promesa de satisfacción. las metáforas de un material. la condición de vulnerabilidad. una montaña y un hueco. algo delicado y brutal. qué momentum. el irse. el dejar. el salir. la interpenetración de cuerpos. hacer cuarentena juntxs. las arquitecturas frágiles. las escalas. los agujeros. las miradas. las manos. estar tarde en el futuro de la otra. la inclinación. un vaso que se cae y se rompe. alquien tira un vaso y se rompe. dónde descansan las manos. anticipar un futuro. un tercer espacio que solo existe cada vez que es nombrado. un vómito. un órgano fuera de un cuerpo.
la-que-sale
la-que-sale atiende al tiempo de las imágenes que lxs atraviesan. la-que-sale intenta no modificar lo que está con su salida. Aunque a veces necesita modificar cosas, incluso toda la situación, para poder salir. la-que-sale deja algo o alguien atrás. Todavía no podemos decir qué hacer con eso y por eso queda suspendido en forma de pregunta: ¿Cómo me relaciono con esas imágenes, esas memorias, esas personas, esas sensaciones que dejo atrás? la-que-sale atiende al tiempo de las imágenes que la atraviesan.
la-que-sale intenta no modificar nada con su salida. Aunque a veces , para poder salir no le queda más opción que cambiar cosas. la-que-sale deja algo o alguien atrás. Ello no sabe aún que hacer eso, por eso lo deja suspendido en forma de pregunta: ¿De qué forma me acompañan esas imágenes, esas memorias, esas personas, esas sensaciones que dejé atrás?
la-que-queda
la-que-queda revela un hueco lleno de lo que ya no está más ahí, donde antes sí estaba. El hueco no necesita llenarse de nuevo. A veces ellx mismx es el hueco. la-que-queda tiene que relacionarse con lo que sí está. Lo que queda. Resiste el paso del tiempo, en el sentido de persistir, atendiendo a la erosión y sus modificaciones. la-que-queda puede decidir cuándo es suficiente e irse o esperar hasta que alguien más se aproxime. Las dos decisiones son posibles y deseables.
Ahora, mientras atravieso el segundo confinamiento de 2020, esta investigación se despliega dentro del espacio-tiempo de mi casa. Para ello estoy reviviendo las formas, los modos, las posibilidades y los deseos de “La fragilidad…” y de “The rest of dance” a partir de los restos de cosas y prácticas que quedaron y perduraron a mi alrededor en los últimos diez meses. Las imágenes que están al lado de estas palabras son a su vez restos de otras imágenes. Involucrarme en la tarea de inventar un archivo de los restos de lo que no fue para pensar e imaginar lo residual como una reserva de algo que puede llegar a ser; como una posibilidad no comodificable; como un presente para un futuro por venir…para invocarlo o no en un posible próximo encuentro.
Ana Laura Lozza
Este proyecto hubiera tenido lugar en el marco de la segunda edición de “El asunto de lo remoto” en la galería MUNAR de Buenos Aires en el año 2020. Debido a las restricciones de viaje, se convirtió en una residencia online. Mis agradecimientos a: Bárbara Hang, Camila Malenchini, Jimena Pérez Salerno, Gonzalo Lagos y Lucía Hourest de “El asunto de lo remoto”. Este proyecto cuenta con el apoyo de Senatsverwaltung für Kultur und Europa. Berlin, Diciembre de 2020.
En el resto hay otro resto
…en el resto hay otro resto…es esta hoja. Es también un desvío, una bifurcación, son muchos fragmentos. También es una estrategia más de supervivencia, de las que nos permitieron seguir andando durante el 2020…en el resto hay otro resto…es flat – me gusta esta palabra en inglés porque acoge tantas otras que hablan de este año; es plano y llano como puede ser el suelo o el espacio de esta página desplegado en una pantalla, sin cambios y chato como puede ser la bolsa financiera, los mercados, ¿una imagen más colgada en internet para siempre?, es desinflada y agotada como pueden estar una batería, una rueda, como quien escribe estas palabras un 25 de diciembre del año 2020, es extendida como en la frase “se extendió sobre el suelo para que lxs enemigxs no lx vieran” “they lay flat on the floor so that…” como imagino que muchxs lo hicieron durante este año. Se extendieron sobre el suelo de la cocina, del living, del balcón, de la vereda, del baño, de la celda, de la habitación, o de algún lugar y pasaron horas lo más extendidas posibles. Para que lo que sea que estaba pasando no lxs viera por un rato y lxs dejara un tiempo para pensar, imaginar otras cosas, y perderse y encontrarse a la vez en la sensación de la carne, del cuerpo que solo cae y sigue cayendo y que a la vez recibe sostén del suelo incesantemente.
Lo primero es el acuerdo. Articulamos un enunciado y acordamos ponerlo en práctica. ¿De dónde surge ese enunciado? Casi siempre de una pregunta del estilo: ¿Y qué pasaría si…? O ¿Cómo sería si…? Y luego poner el cuerpo, volver a la pregunta y seguir poniendo el cuerpo. Con la práctica definimos algunos roles, porque al fin de cuentas es un juego. Y como lo tomamos muy en serio, nos dedicamos a describirlos y a cristalizar su forma. Sin embargo los roles no nos definen a nostrxs como identidades fijas, sino que es nuestro hacer lo que ponemos -y nos pone- en juego.
…en el resto hay otro resto… parece casi un balance de cierre. ¿Qué quedó de este año? ¿Y qué quedó para quién? ¿Quiénes quedamos acá después de este año y quiénes ya no están más? Puedo hablar solo por mí, acá estoy. Mi abuela murió. No de COVID-19 y a la vez sí. No soportó el aislamiento, no se soportó más a ella misma, y de rabia y bronca -y con aviso previo de que el mundo, el gobierno y mi mamá la estaban matando- se murió. No sé si yo la voy a extrañar. Sí sé que muchxs están extrañando y llorando sus pérdidas. Y sé que esto continúa. Pero algunas estructuras temporales nos organizan y parece que la llegada del fin del año 2020 pusiera un punto y coma. Y un pequeño respiro.
la-que-está
la-que-está es la que ofrece, ofrece su cuerpo, ofrece una superficie, una forma, una estructura, un gesto. Ofrece una situación que puede ser para sí misma, en sí misma, para lxs demás o en relación con lxs o lo demás. la-que-está es también la que recibe. Recibe otro cuerpo, su calor, su olor, y a veces también recibe su peso. la-que-está podría definir el rumbo de las cosas, pero ese poder solo es potencial. No puede hacerlo sola, necesita de las demás.
…en el resto hay otro resto…está conectado, unido o invoca restos de otros proyectos cercanos. Se desprende de “The rest of dance” y está contenido por “La fragilidad de las cosas (in)significantes” (ambos proyectos desarrollados en colaboración con Barbara H.). “La fragilidad…” es una investigación que comenzamos en el año 2018 donde nos propusimos generar un espacio en el cual la práctica coreográfica sería la forma de explorar preguntas sobre y alrededor de los cuerpos y su relación con lo residual. Con este proyecto, que aún sigue su curso, buscamos comprometernos corporalmente con las nociones de restos y residuos -materia, cuerpos, objetos, relatos, afectos, imágenes- bajo el deseo de entramar nuevas relaciones éticas y poéticas entre lo visible y lo invisible y entre lo efímero y lo que permanece:¿desde qué posición hablamos de algo como residuo?¿Cuál es el efecto y el afecto de los restos? ¿Cómo, dónde y cuándo se percibe lo que queda de una acción performática? “The rest of dance”, por otro lado, es un proyecto coreográfico que desarrollamos durante el 2020. Paradójicamente, esta performance explora lo residual en el encuentro entre dos o más cuerpos en un momento en el cual la única posibilidad de trabajar parecía ser bajo una distancia mínima de 2 metros entre los cuerpos. Nos convertimos en una isla y trabajamos sobre las cualidades del tiempo del encuentro y el momento de la partida. Definimos roles para jugar entre nosotras. Y de algún modo inesperado esto también comenzó a expandirse al encuentro con otras materialidades.
la-que-entra
la-que-entra atiende al tiempo y la responsabilidad del cuidado. Puede entrar sabiendo que irremediablemente va a modificar la situación de inicio o puede hacer su mayor esfuerzo para no perturbarla. la-que-entra sabe que entrar sin perturbar, no quiere decir que nada vaya a cambiar ni que podrá evitar pequeñas transformaciones. Sabe que una vez que entre en contacto habrá transacciones, transferencias, intercambios.
Aunque tiene el poder de la intención -que a veces puede confundirse con una idea de autonomía física-, apenas entra en proximidad con lx otrx comienza a depender de ellx. Lxs que sean que están en proximidad dependen unx de lx otrx. la-que-entra, a veces, cree en la magia. Fantasea que puede entrar de modos que desafían las leyes de física. A veces es simplemente una mala interpretación de las condiciones de inicio y se acerca con demasiada intención, con demasiado ímpetu o fuerza lo que resulta en su casi inmediata expulsión. A veces la magia sucede y el encuentro se da de un modo que no podría haber llegado a anticipar.
Hacer referencia a lo residual implica un acto político en relación a la formación de sentido y valor que le otorgamos a las cosas: ¿Qué incluimos y qué dejamos afuera en nuestras prácticas artísticas? ¿Es el fracaso un residuo? Fall flat como en fracasar, fallar. Ahora sigue una lista larga y vaga de palabras y frases que junté en papeles que están tirados en el piso desde hace varios días (y que ya juntan polvo encima): suspender el tiempo. esperar. demorar. persistir. preservar. quedarse. mantener a flote. el tiempo que parece no pasar. el tiempo que parece que está escondido. el tiempo que parece que no alcanza. la esperanza. la anticipación. la añoranza. el deseo. la promesa de satisfacción. las metáforas de un material. la condición de vulnerabilidad. una montaña y un hueco. algo delicado y brutal. qué momentum. el irse. el dejar. el salir. la interpenetración de cuerpos. hacer cuarentena juntxs. las arquitecturas frágiles. las escalas. los agujeros. las miradas. las manos. estar tarde en el futuro de la otra. la inclinación. un vaso que se cae y se rompe. alquien tira un vaso y se rompe. dónde descansan las manos. anticipar un futuro. un tercer espacio que solo existe cada vez que es nombrado. un vómito. un órgano fuera de un cuerpo.
la-que-sale
la-que-sale atiende al tiempo de las imágenes que lxs atraviesan. la-que-sale intenta no modificar lo que está con su salida. Aunque a veces necesita modificar cosas, incluso toda la situación, para poder salir. la-que-sale deja algo o alguien atrás. Todavía no podemos decir qué hacer con eso y por eso queda suspendido en forma de pregunta: ¿Cómo me relaciono con esas imágenes, esas memorias, esas personas, esas sensaciones que dejo atrás? la-que-sale atiende al tiempo de las imágenes que la atraviesan.
la-que-sale intenta no modificar nada con su salida. Aunque a veces , para poder salir no le queda más opción que cambiar cosas. la-que-sale deja algo o alguien atrás. Ello no sabe aún que hacer eso, por eso lo deja suspendido en forma de pregunta: ¿De qué forma me acompañan esas imágenes, esas memorias, esas personas, esas sensaciones que dejé atrás?
la-que-queda
la-que-queda revela un hueco lleno de lo que ya no está más ahí, donde antes sí estaba. El hueco no necesita llenarse de nuevo. A veces ellx mismx es el hueco. la-que-queda tiene que relacionarse con lo que sí está. Lo que queda. Resiste el paso del tiempo, en el sentido de persistir, atendiendo a la erosión y sus modificaciones. la-que-queda puede decidir cuándo es suficiente e irse o esperar hasta que alguien más se aproxime. Las dos decisiones son posibles y deseables.
Ahora, mientras atravieso el segundo confinamiento de 2020, esta investigación se despliega dentro del espacio-tiempo de mi casa. Para ello estoy reviviendo las formas, los modos, las posibilidades y los deseos de “La fragilidad…” y de “The rest of dance” a partir de los restos de cosas y prácticas que quedaron y perduraron a mi alrededor en los últimos diez meses. Las imágenes que están al lado de estas palabras son a su vez restos de otras imágenes. Involucrarme en la tarea de inventar un archivo de los restos de lo que no fue para pensar e imaginar lo residual como una reserva de algo que puede llegar a ser; como una posibilidad no comodificable; como un presente para un futuro por venir…para invocarlo o no en un posible próximo encuentro.
Ana Laura Lozza
Este proyecto hubiera tenido lugar en el marco de la segunda edición de “El asunto de lo remoto” en la galería MUNAR de Buenos Aires en el año 2020. Debido a las restricciones de viaje, se convirtió en una residencia online. Mis agradecimientos a: Bárbara Hang, Camila Malenchini, Jimena Pérez Salerno, Gonzalo Lagos y Lucía Hourest de “El asunto de lo remoto”. Este proyecto cuenta con el apoyo de Senatsverwaltung für Kultur und Europa. Berlin, Diciembre de 2020.